El cerebro controla. El cerebro dirige. Es como un gerente, y los gerentes también se equivocan. Y es que, aunque muchos consideran a este órgano (que centraliza la actividad del sistema nervioso) como una máquina perfecta, hay algunos datos interesantes que podrían echar por el suelo esta creencia, de hecho la "imperfección" del cerebro es la que hace que el 'gerente' ubicado en nuestra cabeza, nos sabotee algunas (o muchas) veces. El neurocientífico británico, Dean Burnett, autor del libro "El cerebro idiota", derriba cualquier imagen idealizada que tengamos del cerebro. "Puede que sea el lugar donde habita la conciencia y que sea asimismo el motor que impulsa toda la experiencia humana, pero, pese a tan venerables funciones, su desorden y su desorganización no conocen límites", explicó a BBC Mundo. Para el especialista el cerebro "es víctima de su propio éxito" y nos sabotea, esto se debe a varias razones, enumeraremos 10: Neocórtex vs. cerebro reptiliano 1. "En el mismo cerebro tenemos lo que es complejo (neocórtex) y lo que es esencial (cerebro reptiliano) y eso provoca que muchas de las cosas complicadas que hacemos, desencadenen reacciones primitivas que están en un nivel mucho más básico". 2. "El neocórtex es flexible y receptivo; el cerebro reptiliano es un animal de costumbres fijas y no es nada dado a cambiarlas. Todos hemos conocido a personas que piensan que saben más porque son mayores o porque llevan más años haciendo una misma cosa". El cerebro, las decisiones incorrectas y los dulces 3. El cerebro (a veces) interviene y no toma la decisión correcta. Es como un gerente que decide que se va a involucrar en cada proyecto de la empresa, aunque no sepa lo que está haciendo, pero él es el jefe (...) Queremos y necesitamos desesperadamente dormir, pero no hemos finalizado la serie de Netflix o no hemos terminado de revisar el celular y seguimos. 4. "El sabor dulce de los postres es una recompensa tangible que el cerebro reconoce y desea, así que no admite que el estómago le diga en ese momento 'aquí ya no queda hueco para nada'". La imaginación y los resultados negativos 5. "El cerebro humano moderno está constantemente imaginando escenarios, así navegamos el mundo: si voy por allá ¿Qué pasará? ¿Y si más bien voy por aquí? Muchos de esos escenarios son inútiles e involucran resultados negativos". 6. "Lo que el cerebro reconoce como negativo, desencadena el mecanismo de detección de amenazas, lo que nos provoca estrés y ansiedad(...) En cierta forma, el cerebro asume constantemente el rol de su peor enemigo al intentar anticipar todo, al tratar de anticipar cosas malas". 7. "Cuando no se dedican a supervisar (y, a menudo, a perturbar) el funcionamiento de los procesos fundamentales que necesitamos para mantenernos con vida, nuestros cerebros conscientes son excepcionalmente buenos imaginando fuentes potenciales de daño para nosotros". Las fobias y las marañas de recuerdos 8. Cuando experimentamos con cosas a las que les tenemos miedo, independientemente del motivo, el cerebro aprende la lección equivocada (...) El cerebro recuerda que se desencadenó una respuesta del miedo enorme, que hubo una reacción física y, por ende, debo tenerle miedo a los ratones (por ejemplo) porque desatan todo eso. 9. "Los recuerdos recuperados por el cerebro son comparables a veces con una bola de pelo expectorada por un gato: en ambos casos, se trata del producto de un alarmante proceso de enmarañamiento interno". 10. "Algunas veces, en la ruta hacia el recuerdo correcto, se produce una desviación o se termina en el lugar equivocado, y puede ser difícil de cambiar. Por ejemplo: ¿Cómo es que se llama este actor? El cerebro dice: "yo ya había hecho esa tarea, no le quiero dedicar más tiempo, estoy ocupado con otras cosas". Y se produce el bloqueo". |
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