La alegría es una parte natural de nosotros y estamos "programados" para sentirla. Si ha pasado algún tiempo con un niño, habrá sido testigo de la alegría que somos capaces de sentir. Lamentablemente, muchos de nosotros perdemos nuestro sentido de alegría a medida que envejecemos. ¿Qué es la alegría? Según el diccionario Merriam-Webster, la alegría es una emoción “evocada por el bienestar, el éxito o la buena fortuna”. Es un sentimiento de "gran deleite o felicidad causado por algo excepcionalmente bueno o satisfactorio". Puede reconocer la alegría por las sensaciones físicas que desencadena, como flotabilidad en el cuerpo, un hormigueo en el pecho, una sonrisa incontenible en el rostro. La alegría crea una emoción positiva que eleva y expande. Lo que no necesita para encontrar la alegría Para encontrar la alegría, debe olvidar las nociones de otras personas sobre lo que debe querer o amar. Si tiene un patrón prolongado de agradar a la gente o está demasiado preocupado por lo que piensan los demás, aproveche esta oportunidad para dejar ese patrón atrás. Sus amigos, padres, hermanos, colegas: todos tendrán opiniones sobre lo que debería traerle alegría. Ingnórelos. Lo que otras personas dirán, lo que podrían pensar, no es tan importante como lo que siente con respecto a tu vida. Tiene que olvidar las creencias sobre sí mismo que limitan sus metas. Cómo encontrar la alegría Las inspiraciones para la alegría son notablemente constantes durante toda la vida. Para descubrir qué le traerá alegría como adulto, considere dónde encontró alegría en su infancia y juventud. Es posible que no pueda viajar como mochila por Europa como lo hizo cuando tenía 20 años, pero si la sensación de descubrimiento que obtiene al viajar le brinda alegría, puede encontrar formas de incorporar eso a su vida ahora. Realice viajes por carretera los fines de semana a lugares que nunca antes haya explorado o permanezca local y compre una guía de su ciudad, luego explore su área como lo haría un turista. Es importante que aprenda a mantener la calma. Puede utilizar técnicas de relajación, como controlar la respiración. Estar preso del pánico no ayudará en ninguna circunstancia. Pero por sobre todas las cosas, sea agradecido con lo que tiene en la vida. Aprenda a valorar lo que lo rodea. Aprecie los pequeños detalles de la vida y a encontrar la felicidad en ellos. |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario