3 de noviembre de 2020

Actividades para que el encierro sea mas llevadero





Amigos de la Universidad de Tel Aviv en Argentina (https://www.youtube.com/channel/UCGczlj9DC_lNnMqEKBFfVqA/videos)

29/Oct/2020 - Todos Amamos A Vivaldi: Mucho Más Allá De Las Cuatro Estaciones Por Pablo Kohan
https://www.youtube.com/watch?v=xQSgRYICPVc

VisualPolitik (https://www.youtube.com/c/VisualPolitikTV/videos)

22/Oct/2020 - ¿Por Qué Usa Está Más Polarizado Que Nunca? - Visualpolitik
https://www.youtube.com/watch?v=rjlEP3cAXUs

Amigos por Israel (https://www.youtube.com/channel/UCy_15nT_vGeIRmOejL4a8Kw/videos)

24/Oct/2020 - Homenaje A La Cultura Y El Idioma Ladino
https://www.youtube.com/watch?v=ORCL72Gdf0E

26/Oct/2020 - Lea Kliksberg, Que Es Ser Feliz? Si No Yo Por Mi. ¿Quien? Enojos, Culpas, Miedos Y Otras Yerbas
https://www.youtube.com/watch?v=hmw9nn3dpoI

28/Oct/2020 - Inteligencia Artificial Y Robótica - Dr. Hugo Guterman
https://www.youtube.com/watch?v=d84ivhlZgwI

31/Oct/2020 - Homenaje A La Cultura En Idish, A. Lichtenbaum, A. Czarny, G. Fleischer, E. Grinberg, Y. Garfunkel
https://www.youtube.com/watch?v=y02UfIa7w7s

Amigos Argentinos de la Universidad Hebrea de Jerusalem (https://www.youtube.com/c/amigoshuji/videos)

28/Oct/2020 - Educación Y Enseñanza Universitaria Del Liderazgo Judío. De Los Valores A La Práctica.
https://www.youtube.com/watch?v=1B5IFZESLxM

Comunidad Bet Hilel (https://www.youtube.com/c/ComunidadBetHilel/videos)

28/Oct/2020 - Historias De La Historia Judía- La Gesta De "La Gesta Del Marrano": La Inquisición En América
https://www.youtube.com/watch?v=YoKnwRFzvy0

Kehila Dr Herzl (https://www.youtube.com/channel/UC7oZ87m1dPX2bI7YZ5T0hyA)

28/Oct/2020 - Kehila Dr Herzl - Las Tribus Perdidas - Los Caraítas
https://www.youtube.com/watch?v=x_MtJBJfpE4

13 de octubre de 2020

Una mujer inteligente

 *GABRIEL GARCÍA MARQUEZ!*

A cuántos hombres he escuchado decir que desean a una mujer inteligente en sus vidas!..
Yo los animaría a que lo pensaran bien.
Las mujeres inteligentes
toman decisiones por si mismas, tienen deseos propios y ponen límites.
Tú nunca serás el centro de su vida porque ésta gira en torno a ella misma.
Una mujer inteligente no va a dejarse manipular ni chantajear, ella no se traga culpas, asume responsabilidades.
Las mujeres inteligentes
cuestionan, analizan, discuten,
no se conforman, avanzan.
Esas mujeres tuvieron vida antes de ti y saben que la seguirán teniendo una vez que tu te hayas ido.
Ella está para avisar, no para pedir permiso.
Esas mujeres no buscan en la pareja a un líder a quien seguir,
a un papá que les resuelva la vida, ni un hijo a quien rescatar.
Ellas no quieren seguirte ni marcarle el camino a nadie,
quieren caminar a tu lado.
Ella sabe que la vida libre de violencia es un derecho,
no un lujo ni un privilegio.
Ellas expresan enojo, tristeza,
alegría y miedo por igual,
porque saben que el miedo
no las vuelve débiles de la misma forma en que el enojo no las vuelve "masculinas".
Esas dos emociones y las demás, todas en conjunto, la vuelven humana Y ya!
Una mujer inteligente es libre porque ha peleado por su libertad.
Pero no es víctima, es sobreviviente.
No trates de encadenarla
porque ella sabrá como escapar.
Recuerda que ya lo ha hecho antes.
La mujer inteligente sabe que su valor no radica en la apariencia de su cuerpo
ni en lo que haga con él.
Piénsalo dos veces antes de juzgarla por su edad, estatura, volumen o conducta sexual,
porque esto es violencia emocional y ella lo sabe.
Así que... antes de abrir la boca para decir que deseas
a una mujer "inteligente" en tu vida, pregúntate si tú realmente estás hecho para encajar en la suya.
_Gabriel García Márquez_
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21 de septiembre de 2020

Alzhemer y COVID -19

 

Alzheimer y COVID-19: cómo la cuarentena deterioró los síntomas de los pacientes

En el marco del Día Internacional del Alzheimer, un estudio reveló cómo el ASPO impactó directamente en este grupo de personas. Cuáles son los síntomas y cómo prevenirlo



La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia y abarca entre el 60 y el 70% de los casos a nivel mundial, según datos de la OMS (Shutterstock)

Es la principal causa de demencia en todo el mundo. La enfermedad de Alzheimer, descrita por primera vez por el neurólogo alemán Alois Alzheimer, es una enfermedad física que afecta el cerebro. En la Argentina, se estima que 1 de cada 8 adultos mayores de 65 años la padecen, y la cifra alcanza a más de 500 mil personas que lo sufren en total.

El 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, fecha que fue elegida en 1994 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Alzheimer (ADI) para concienciar y ayudar a prevenir esta enfermedad mental.

La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de demencia y abarca entre el 60 y el 70% de los casos a nivel mundial, según datos de la OMS. La demencia comprende problemas de memoria, lenguaje, atención o razonamiento, que por su severidad impiden que una persona realice sus actividades cotidianas en forma independiente. En este contexto, la demencia no está necesariamente acompañada de síntomas conductuales o anímicos, aunque estos pueden estar presentes.


Desde 1994, el 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer (Shutterstock)

De acuerdo al Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), es una enfermedad progresiva, lo que significa que gradualmente se dañarán mayores partes del cerebro. A medida que esto ocurre los síntomas comienzan a ser más severos. Y aunque existen síntomas comunes de la enfermedad de Alzheimer, es importante recordar que cada persona es única. Las personas experimentarán la enfermedad en su propia forma individual.

¿Cuáles son los síntomas iniciales más frecuentes?

-Cambios en la memoria

-Dificultad para realizar tareas habituales

-Desorientación en tiempo y lugar

-Colocar objetos fuera de su lugar habitual

-Cambios en la personalidad y en el humor

A medida que la enfermedad progresa ellos pueden:

-Volverse confusos y olvidar frecuentemente los nombres de personas, lugares, citas y hechos recientes.

- Experimentar cambios de humor. Pueden sentirse tristes o enojados, asustados o frustrados por su aumento en la pérdida de la memoria.

-Volverse más introvertidos porque perdieron la confianza o tienen problemas de comunicación.

A medida que la enfermedad progresa las personas con Alzheimer necesitarán más apoyo de aquellos que cuidan de ellos. Con el tiempo necesitarán ayuda en todas sus actividades diarias.

La enfermedad que no conoce de pandemia


Es una enfermedad progresiva, lo que significa que gradualmente se dañarán mayores partes del cerebro (Shutterstock.com)

De acuerdo a una investigación realizada por investigadores de Fleni, durante el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), publicada en la revista científica Frontiers in Psychiatry, que tuvo como eje principal el estudio de los síntomas conductuales de adultos mayores con demencia. “Nuestro objetivo fue estudiar hasta qué punto la cuarentena de COVID-19 había afectado los síntomas conductuales en sujetos con demencia después de las primeras 8 semanas de cuarentena”, explicó la Dra. Gabriela Cohen.

La muestra del estudio se conformó por cuidadores familiares de personas con Enfermedad de Alzheimer (EA) o demencia que convivían en el mismo hogar. Se realizó mediante encuestas en las cuales se indagó sobre tipo y entorno del lugar (hogar o institución de cuidado); servicios de rehabilitación (física, ocupacional, cognitiva); cambios en la medicación psicotrópica y en los síntomas conductuales de los pacientes antes y durante la pandemia.


Durante el ASPO por COVID-19, se produjo un deterioro de los síntomas conductuales de las personas adultas mayores con demencia y/o Alzheimer (Shutterstock)

Entre los principales hallazgos, el más significativo fue un empeoramiento de síntomas como ansiedad, trastornos en el sueño, depresión y mayor uso de psicofármacos. Una posible explicación es el cambio en el día a día que sufrieron los sujetos con demencia por la cuarentena, previo al asilamiento, estrategias tales como tener grupos de apoyo, concurrir a talleres de memoria o centros de día, mantener una rutina de vida activa con actividades recreativas y hacer ejercicio físico eran una parte fundamental del tratamiento. Con la cuarentena muchas de estas actividades se vieron impedidas.

Se observó ansiedad, depresión e insomnio más frecuentemente en sujetos con demencia leve (en comparación con aquellos más severos).

En relación al tipo y forma de uso de los servicios de rehabilitación se detectó que la mayoría de los pacientes habían interrumpido dichas actividades. Además, el uso de psicotrópicos y medicación en general se incrementó durante la pandemia.


Entre los principales hallazgos, el más significativo fue un empeoramiento de síntomas como ansiedad, trastornos en el sueño, depresión y mayor uso de psicofármacos

“En nuestro análisis llegamos a la conclusión de que durante el ASPO por COVI-19, se produjo un deterioro de los síntomas conductuales de las personas adultas mayores con demencia y/o Alzheimer. Estimamos que esto se relaciona con una combinación de factores: asilamiento social, falta de servicios de rehabilitación para pacientes externos y mayor estrés de los cuidadores familiares”, explicó el doctor Allegri. Por esta razón, el equipo de estudio indicó la necesidad de desarrollar un plan de acción que colabore en reducir el estrés en los pacientes con demencia, para que puedan sobrellevar esta situación.

¿Se puede prevenir un alzheimer? De acuerdo a los especialistas, hay cuatro pilares fundamentales para prevenirlo:

1- Seguir una dieta saludable con bajo contenido de grasas y alto contenido de cereales, frutas, vegetales y pescado, asegurando una nutrición equilibrada.

2- Realizar actividad física en forma regular (brinda múltiples beneficios en la cognición, el ánimo y la salud en general).

3- Participar de actividades sociales, ya que implican la interacción con otras personas, intercambio de ideas, oportunidades de ejercitar el lenguaje, adaptación y empatía.

4- Estimulación cognitiva, ya sea individual o en forma de talleres grupales, para estimular las funciones afectadas así como para generar estrategias que compensen las dificultades en lo cotidiano (por ejemplo, al aprender un idioma o desarrollar un nuevo hobby).

31 de agosto de 2020

Testimonios

 

 

Relatos de cuarentena

 

Soy Mario Partnoy, de 81 años de edad, hace 55 años que convivo con mi esposa, tenemos dos hijos Santiago e Ivana ,hace 25 años que vivimos en Bs.As. Antes vivíamos en Bahía Blanca, soy de una familia de longevos, mis padres fallecieron a los 83 y 85 años, cuando la expectativa de vida era de 70 años. Y tengo a en la actualidad dos hermanos de 92 y 90 años. Puede que les sorprenda la presentación, sin embargo, es importante conocer el perfil con quien estamos interactuando porque nos está contando una historia.

Mi relato tiene dos capítulos, ambos son reales, y responden a sucesos que se mezclan, los he separado, porque se trata de vivencias  muy diferentes.

Capítulo  1)

En la vida atravesamos situaciones que son muy difíciles de explicar, sin embargo, debemos detenernos en la búsqueda de una respuesta, aunque más no sea, que nos dé algo de tranquilidad. Hago esta introducción con la intención de crear el clima. Pues bien. Aquí vamos; Fuimos sorprendidos en nuestra buena fé, para hacerla más simple, nos hicieron el cuento del tío. Nos despojaron de los ahorros de toda la vida de nuestra hija y nuestros. Para que esto ocurriera, utilizaron mi teléfono celular y el de línea simultáneamente. Hoy nos preguntamos con mi esposa. Porque ambos estuvimos involucrados: como nos introdujeron  en el laberinto, nos despojaron de nuestros mecanismos de defensa, dejamos de ser sujetos para convertirnos en objetos de una manipulación terrible, recorrimos caminos a la deriva para que los delincuentes cumplieran con su cometido. No reaccionamos. Me vienen a la memoria películas de grandes robos a bancos, los delincuentes en su planificación, ubicaban en primer lugar a las cámaras de seguridad para anularlas, porque ellas serían las que delatarían su accionar. Haciendo una analogía, a nosotros nos cortaron los cables de nuestras cámaras de seguridad, nos inhibieron todo mecanismo de defensa, nos dejaron sin el ropaje necesario para encarar nuestra defensa. Cuando se me cayo la ficha, y tomé conciencia de la gravedad de lo ocurrido, porque nuestra hija nos llamó para saber cómo estábamos, entré en una crisis tremenda que me acompañó por varios días. Hago este relato, no para victimizarme, sino todo lo contrario, verbalizar este hecho tan desgraciado es el único camino que me llevará a la sanación, debo despojarme de los fantasmas que me visitaban en mis noches de insomnio haciéndome responsable de lo ocurrido. Hoy miro hacia adelante como único mecanismo de superación. Puede que este relato le sirva a quienes han atravesado por una situación similar y encuentren una explicación a lo sucedido, si lo logro, me sentiré halagado, porque intenté demostrar cuan vulnerables somos los seres humanos.

Capítulo II

El Coronavirus nos encontró desarmados. Nunca habíamos atravesado por una situación de tanta gravedad. A las apuradas, tuvimos que proveernos de las herramientas que no hicieran más liviana la pesada carga. Las herramientas no eran seguras y eso nos generaba inseguridad, incertidumbre, y lo que es más grave aún, las dudas superaban a las certezas, eso nos hacía transitar por un camino estrecho de cornisa de una sola dirección, la ladera de la montaña y el precipicio eran nuestra única visión. Nos tuvimos que ir acostumbrando lentamente a una nueva realidad. Nuestros hábitos cotidianos cambiaron, lo primero que perdimos por el encierro fue el contacto personal con nuestro entorno. La pérdida del contacto personal cara a cara. El aislamiento, es un trago muy difícil de digerir, superamos medianamente esta primera etapa con el apoyo incondicional de nuestros seres queridos. Comenzamos haciendo camino, todo cambio genera zozobra. Somos soldados combatientes, libramos infinitas batallas, algunas ganadas otras perdidas, sin embargo, el espíritu libertario fue decisivo para no quedarnos anclados.

Somos unos privilegiados. Oh, les puede sorprender esta afirmación. Sin embargo, el haber aprendido el manejo de los medios electrónicos hizo más liviano el tránsito de esta etapa. Generalmente, los padres somos los que tratamos de guiar a nuestros hijos, en este caso, referido a Internet, él proceso fue inverso,  nuestros hijos se convirtieron en nuestros guías. Nos alentaron, nos motivaron y nos hicieron adentrar en el mundo fantástico de las redes. Humildemente nosotros también pusimos un granito de arena para que esta mezcla se consolide. El NO PUEDO o NO ME INTERESA debemos desterrarlo de nuestro vocabulario, porque nos conducen al aislamiento, perdemos la posibilidad de acceder a un mundo lleno de distintos matices. Es un arco iris el de la comunicación y debemos aprovecharlo porque eso nos hará crecer. Como simples artesanos utilizamos las redes como vínculo con el mundo exterior. Hacemos las compras en forma virtual (farmacia, alimentos y varios). Nuestra pre-paga (Hospital Italiano) ha generado un sistema de consultas virtuales, a través del mismo interactúanos  con nuestros médicos para hacer los distintos controles. Espero que la consulta virtual no se mantenga en el tiempo finalizada la epidemia porque constituye un fuerte agravio a la relación médico paciente. El zoom nos ha permitido participar de distintos talleres y conferencias dictadas por la Universidad Maimonides, (Mg.Sofía Aptekman) Amia Cultura, Comunidad Bet Hilel, Amigos de la Universidad de Tel Aviv en la  Argentina, Kehila Dr, Herzl (Lomas de Zamora), Amigos por Israel, Clases de Pilates, Ciclo” Al cinema” edición Bellas Artes (Rosario), Cidicsef etc.-etc. Durante la cuarentena indefinida festejamos por zoom el cumple de nuestro hijo Santiago y Alicia, mi esposa, cumplió 80 jóvenes años, cantamos que los cumplas feliz y brindamos. Compartimos con nuestros hijos las señales de Netflix, Prime Video ,Flow. Quiero dejar bien en claro que no estoy haciendo una versión marketinera de las distintas plataformas, lo que pretendo decir es que son alternativas que me sirvieron para que el encierro fuera más llevadero, Si se van a mantener en el tiempo una vez superada la epidemia no lo sé, lo que sí sé es que su utilización deberá ser producto del ejercicio de nuestro libre albedrío y no una imposición de las circunstancias.

El relato precedente no puede ser un patrón para evaluar y sacar conclusiones de cómo pasan los viejos el encierro, muchos regular y hasta muchos mal. Recibimos el bombardeo diario de los comunicadores que ponen el mismo énfasis en señalar el precio del dólar y el riesgo país con la cantidad de muertos o infectados del día, eso hace más insoportable la situación. Las balas están picando cerca somos vulnerables. Sin embargo, debemos tener una mirada esperanzadora, la vacuna y una terapia aparecerán en el breve plazo. A no bajar los brazos, porque la bailanta será larga.

Mario Partnoy   (e-mail partnoy@gmail.com)

CABA  Agosto 28 de 2020

5 de agosto de 2020

La pandemia no justifica EL ABANDONO

Mora Juárez, hija de Manolo Juárez, el gran pianista fallecido el pasado 25 de julio, publicó en 

Facebook una desgarradora carta abierta sobre la agonía y muerte de su padre. En ella cuenta que el músico fue internado por una afección cardíacas y que contrajo la Covid-19 en la Fundación Favaloro, donde estuvo ingresado un mes hasta su fallecimiento. 

“No fue internado por Covid-19, sino por una afección cardíaca. Permaneció en terapia intermedia por una semana, y antes de su intervención quirúrgica, le realizaron el hisopado que el protocolo exige. Este sistema tan restrictivo, el que ‘nos cuida', o el que ‘los cuida', no lo salvó de que se contagiara el virus dentro de la misma ‘fortaleza’”, se lee en un pasaje de la extensa carta. 




"Señores: una pandemia no justifica EL ABANDONO. En realidad, nada justifica tal cosa", detalló respecto del hecho de que el sistema de salud no garantizó la asistencia a una persona de 83 años. "Si no pueden ocuparse, OCUPARSE, permitan que junto al adulto mayor se interne el familiar, que conoce sus más intrínsecas necesidades. Así les prometo no serán víctimas de sus demandas", añadió, y destacó la experiencia del Hospital Rossi, en La Plata, que tiene un protocolo por el cual una persona mayor puede internarse con un acompañante. 

La hija de Juárez dio cuenta de lo que fue la internación del pianista, que duró un mes hasta el desenlace fatal. "En su última semana no pudo comunicarse con su familia por 4 días. Debido a su larga internación mi padre fue perdiendo fuerza muscular, y precisaba que lo asistieran para comer, para responder el teléfono, para tomar agua…Sin embargo, lamentablemente han sido muy pocos, allí adentro, quienes lo han asistido en sus necesidades". La situación la resumió así: "La pandemia no justifica EL ABANDONO. A mí papá, lo fueron matando de a poco. Paradójico". Y resaltó que "a mí papá lo mató un sistema perverso", después de un mes en el que hubo días en los que la familia ni siquiera pudo verlo. 

Mora Juárez cerró su carta, en la que expresó que la muerte fue por problemas cardíacos (el músico fue operado del corazón en su internación) y no por coronavirus, asegurando que "murió por un sistema que lo apagó, lo devastó y lo abandonó" y que  "una pandemia NO justifica el ABANDONO".




3 de agosto de 2020

Ser vieja en la Argentina

Ser vieja en Argentina: grupos de riesgo desde antes de la pandemia

La cuarentena evidenció la situación que atraviesan las personas mayores en Argentina, donde las mujeres son las más afectadas. ¿A qué se debe? ¿por qué se invisibiliza este tema? ¿qué estereotipos se profundizaron? ¿qué pasa con las adultas LGBTQI+?

Por: Micaela Robles
23 de Julio de 2020
Filo News

as personas mayores de 60 años constituyen uno de los sectores más vulnerables frente al avance de la pandemia. Según advirtieron diferentes especialistas, está relacionado con el sistema inmunitario y las defensas de la tercera edad.

En este sentido, las mujeres se encuentran en un doble grupo de riesgo: frente al coronavirus y a la violencia machista. Según indicó el Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano, que coordina la asociación La Casa del Encuentro, se registraron al menos once femicidios de mujeres mayores de 60 años entre el 20 de marzo y el 11 de junio.

¿Cuál es la situación que atraviesan las adultas mayores en cuarentena? ¿qué pasa con jubiladas lesbianas, trans, travestis? ¿qué estereotipos se reproducen y qué es la gerontofobia? ¿cómo se combina el movimiento feminista con la tercera edad?

Para responder esas preguntas, Filo.News dialogó con Isolina Dabove, investigadora del Conicet y abogada especialista en derecho de la vejez; Carolina Iglesias, psicogerontóloga, profesora y fundadora de “Senes Personas Mayores”; y con Graciela Balestra, psicóloga y creadora del primer centro de jubilados LGBTQI+ de Argentina.

Violencia de género en adultas mayores: un tema invisibilizado

Delia Sánchez (80) fue asesinada por su pareja, Diógenes de Jesús Aguilera (83), quien después se suicidó. Dominga Rosa de Romero de Sandoval (69) fue asesinada en Santa Fe, y por el crimen detuvieron a uno de sus hijos, de 32 años. Mientras tanto, a María Leonor Giné (70) la mataron en Salta, y la policía detuvo a su nieto y a un amigo.

Desde el inicio de la cuarentena crecieron los casos de violencia de género. Según indicó la línea 144, que trabaja en el asesoramiento, acompañamiento y contención contra violencia machista, como también en áreas de salud, orientación jurídica, servicios sociales y más, los llamados aumentaron un 48% con respecto al mismo período del año pasado, con un total de 19.722 denuncias en la Ciudad De Buenos Aires.

“El aislamiento preventivo y obligatorio puso en evidencia que no siempre la casa es el lugar más seguro para nosotras. Según estadísticas más de la mitad de los femicidios se consuman en el hogar de la mujer víctima, entonces cuando la situación sanitaria te obliga a convivir con el agresor las 24hs y te aísla de alguna manera de tus redes comunitarias cotidianas, las probabilidades de violencia Doméstica y cualquier otro tipo de violencia aumentan significativamente”, señalaron a este medio fuentes del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat.

¿Qué pasa con las adultas mayores? “Durante la cuarentena, recibimos 150 llamados a la línea 144 por mujeres mayores de 60 años, lo que representa en ese período un 5% del total”, indicaron y siguieron: “Las mujeres, por el sólo hecho de ser mujeres, pueden vivir diferentes situaciones de violencia en sus hogares, ya sea física, psicológica, sexual; económica y patrimonial, o de abandono. En el contexto de violencia hacia las mujeres mayores, se observa que el principal perpetrador son los hijos, en mayor proporción varones de mediana edad, desocupados, con antecedentes de violencia y que conviven con la adulta mayor”, agregaron.

Además, señalaron que hubo un incremento en el porcentaje de casos de “maltrato estructural”, que representa la falta de recursos para que las personas mayores puedan solventar los gastos de sus necesidades básicas como salud, alimentación, vivienda, medicamentos, entre otros. “Cuando no cuentan con esos recursos, pueden haber entonces hechos de violencia psicológica y económica”, resaltaron.

En este sentido, alertó que “muchas mujeres adultas no identifican la violencia como tal”: “Todavía vemos conductas y creencias donde la mujer debe complacer y minimizarse frente al hombre, siguen muy arraigadas. En muchos casos se da una fuerte violencia económica, psicológica y simbólica que no dan cuenta hasta después de mucho tiempo trabajado el tema”. De todas formas, destacó que en los últimos años “fueron aumentando las denuncias efectuadas por las mismas mujeres mayores”: “Antes quienes más presentaban denuncias eran terceros, como familiares protectores, personas del entorno social, vecinos. Vemos que se animan y que se sienten acompañadas durante el proceso”.

En general, explicaron que los factores que aumentan el miedo a denunciar están vinculados a la institucionalización, al aumento de la violencia, a las concepciones idealizadas acerca de la familia. De esta manera, existe una adhesión a los estereotipos de género femeninos y masculinos tradicionales como la “culpabilidad, la obediencia y la vergüenza de su rol de madre”.

Así, la familia cumple un rol fundamental ya que representa el “primer vínculo de contención”: “Cuando la violencia es perpetrada por la pareja de la mujer adulta, nos encontramos con situaciones de negación por parte de los hijos, quienes naturalizan o minimizan la problemática a través de justificaciones tales como ‘toda la vida vivieron así, no se van a separar ahora’, ‘mi padre siempre tuvo ese carácter, ya no va a cambiar’ o justificar la violencia con manifestaciones que ubican a la madre como la culpable o provocadora de la violencia. En casos de personas mayores que se encuentran en situación de vulnerabilidad por su situación de salud, tiene hijos y viven solos, pero requieren de asistencia, se ha articulado con otros familiares para que comiencen a hacerse responsables de los cuidados y asistencia que requiere la mujer mayor. El 80% de estas cargas son en general familiares mujeres”, indicaron.

Además de la línea 144, desde Dirección de la Mujer junto a 15 Centros Integrales de la Mujer en la Ciudad presentaron el programa “Lazos”, un servicio de contención, orientación y asistencia psicológica para mujeres que sufren violencia física o emocional de parte de sus hijos o hijas mayores de 14 años, sin importar si conviven con ella o no. A su vez, la Secretaria de Adultos Mayores cuenta con un 0800 que corresponde al “Programa Proteger”, un equipo interdisciplinario, que ofrece asistencia y acompañamiento a los adultos mayores víctimas de distintos tipos de violencia.

La violencia de género que se registra en la tercera edad es invisibilizada en la cultura, no solo de Argentina sino del mundo. Así lo afirmó la investigadora del Conicet y abogada especialista en derecho de la vejez, Isolina Dabove, quien explicó que se debe a una falta de reconocimiento del tema. “Hay que hacer un arduo trabajo de concientización social, pensar este fenómeno y diseñar estrategias de prevención y erradicación, que suelen estar focalizadas en la protección de niñas, jóvenes y mujeres en edad reproductiva. Lamentablemente es mucho lo que debemos recorrer”, señaló.

Justamente, la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema informó que en 2019 crecieron un 17% las denuncias por violencia y maltrato a personas mayores y que ocho de cada diez víctimas fueron mujeres. “Empiezan a hacerse visibles estos casos, y así los podemos registrar para la toma de decisiones políticas, judiciales y educativas”, consideró Davobe, y coincide en que las mujeres mayores sufren también diferentes tipos de violencias desde antes de la cuarentena.

¿Por qué hablamos de desigualdad de género en la vejez?

No existe una sola forma de vivir la vejez, pero sí diferentes estereotipos que sufren las personas mayores. Según la profesional, estas prácticas que aluden a la discriminación por la edad es lo que se denomina “viejismo”, que forma parte de una “cultura del desprecio” y “gerontofóbica”. “Existe un desconocimiento generalizado en torno a lo que significa la vejez y a las condiciones de vida de las personas mayores”, alerta Dabove.

De hecho, el término “vieja” o “viejo” incluye una carga negativa a nivel social y cultural. Aproximadamente, para 2050 una de cada seis personas tendrá 65 años o más. Así lo indicó el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE), como parte de un fenómeno que responde a un envejecimiento global y multigeneracional que se define como «gerontoglobalización», según explica Davobe. Sin embargo, la palabra se sigue utilizando de manera despectiva.

Este fue uno de los temas del debate del Primer Congreso para Viejos del Centro del País, que se realizó en 2013 por el Espacio Arturo Illia en Córdoba. “El término arrastra una carga negativa que devino en el miedo a envejecer en una sociedad globalizada que rinde culto a las formas y la juventud. Actualmente, condicionados por el envejecimiento multigeneracional de la población, los nuevos paradigmas gerontológicos buscan romper con ese tinte peyorativo y reivindicar esa etapa de la vida”, señalaron.

Para ellxs, la vejez no es motivo para avergonzarse, y su designación tampoco debe serlo. “Ser viejo es disfrutar las ventajas de esa nueva etapa de la vida y valorar las oportunidades que brinda. Después de todo, a nadie se le puede negar el derecho a peinar canas”.

Davobe coincide y propone resignificar el término y adoptar la lucha en el propio discurso: “No tiene porque estar prohibido, sino pensarlo con otro significado. ¿Por qué no hablar del orgullo de ser vieja?”.

La vejez es un fenómeno femenino. Así, según la Encuesta Nacional sobre Calidad de Vida de Adultos Mayores 2012 (ENCaViAM) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) junto al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la esperanza de vida de las mujeres es de siete años más que los varones; además, el 10,2% de la población de Argentina tiene 65 años o más, donde ellas representan el 58,53% y ellos el 41,46%.

Este proceso de envejecimiento, sin embargo, se desarrolla mediante relaciones sociales y de poder marcadas por la desigualdad de género: “Las mujeres sufren situaciones de discriminación múltiples, que tiene que ver con las cuestiones culturales que arrastramos del sistema patriarcal”, detalla la profesional.

Estas construcciones culturales e históricas imponen ideales y mandatos patriarcales que se instalan en el imaginario colectivo. Así, al hablar de mujeres mayores se las considera como “abuelas”, asumiendo a la mujer en el rol como madre, ligada a la idea de hogar y asumida a partir del rol de cuidadora. “Como muchas, están acostumbradas a la vida del hogar y a las tareas no remuneradas”, cuenta.

En este punto, Iglesias indica: “Al hablar de persona mayor uno ya supone que esa mujer tuvo hijos, y es un modo de invisibilizar y acaparar también nuestros cuerpos, no poder ver a las mujeres como personas. Se podría hacer un paralelismo con la mujer igual madre”. Dabove coincide: “La cultura vuelve la mirada al rol de la maternidad, y en la vejez se hace más visible la dimensión de la abuelidad. Entonces las mujeres mayores son representadas en el imaginario colectivo como estas abuelitas, con rodete blanco, que tienen que tejer escarpines para sus nietos”.

Entre los principales estereotipos a los que se enfrentan las mujeres a la tercera edad, se encuentra el de la belleza hegemónica y el modelo “juvenil” que rige como el único válido: “Hay que tener un determinado aspecto, en relación al cabello, físico, a la armonía corporal, de la cual las mujeres mayores están alejadas; entonces, se genera una asociación falsa e indebida entre mujeres, vejez, fealdad”.

Según opina, estas estigmatizaciones se transmiten a través de las diferentes instituciones sociales y culturales, como los medios de comunicación: “En las campañas publicitarias se denigra y se maltrata los envejecimientos. En los noticieros se les pone un adjetivo a las mujeres, viejas, bonitas, arrugadas, se objetiviza la identidad propia de cada persona”.

Esto se relaciona con un sistema heteronormativo que impide pensar a las mujeres “desde lo afectivo y como sujetos deseantes”, por lo cual entiende que “no se habla de sexualidad y personas mayores”, que es difícil de asumir incluso para ellas mismas. Así lo cuenta Iglesias, quien brinda talleres de Educación Sexual Integral (ESI) para mujeres mayores con el fin de romper el tabú y “demostrar la diversidad de vejeces”.

¿Qué pasa con las adultas mayores LGBTQI+?

La cuarentena expuso la invisibilización y exclusión que enfrentan las comunidades LGBTQI+ en Argentina. En el caso de las personas mayores, además de las diferentes discriminaciones que enfrentan por la edad, también se ven vulnerados sus derechos e identidad de género.

Así lo reconoce Graciela Balestra, psicóloga e integrante de La Casa del Orgullo, donde junto a diferentes compañeras crearon la Asociación Civil Puerta Abierta a la Diversidad, el primer centro de jubilados LGBTQI+ de la Argentina. Desde la organización trabajaron activamente para la implementación de políticas como la Ley de Identidad de Género o la Ley de Matrimonio Igualitario, que cumplió 10 años el pasado 15 de julio. Debido a la cuarentena, en la actualidad se adaptaron a la modalidad virtual para el desarrollo de sus actividades, donde Balestra realiza talleres por Zoom, charlas por Instagram y actividades de acompañamiento.

“A veces los familiares de las personas mayores no saben que son lesbianas, gays. Hay mucha homofobia, y estuvieron muchos años en silencio. Cuando eran chicos no se hablaba de esto: era una sola opción heterosexual y cisgénero, si te sentías distinto te tenías que callar. Hay personas que vienen a los 70 años y me dicen ‘es la primera vez en la vida que le cuento a alguien que soy lesbiana’. Entre el silencio y esa duda constante de poder decirlo o no, es bastante difícil”, relata Balestra.

Así, para la psicóloga es “bastante poca” la visibilidad de los adultos mayores y diversidad en el país: “Les que vienen acá son más visibles, porque estamos todo el año hablando de eso, de empoderarse, vivir, ser quien sos, tienen más recursos. Pero la mayoría están invisibilizados. En los centros de jubilados todavía se discrimina un montón, hay mucho trabajo para hacer”, evalúa.

Por esa razón es importante crear redes de apoyo y vínculos para cambiar esta realidad de manera colectiva. Según cuenta, planean abrir el primer geriátrico gay del país y de América Latina, los cuales en Europa ya existen desde hace más de una década. Será en General Rodríguez, y Balestra lo define como una “comunidad”. Además, proyectaron la creación de un centro de jubilados para personas no binarias.

De todas formas, no es lo mismo hablar de mujeres cis que de adultas mayores trans y travestis, quienes son sobrevivientes ya que deben enfrentar la violencia, agresión y exclusión sistemática, ya sea en el ámbito laboral, en los medios, a nivel institucional o en el acceso a medicamentos, con la de vida en América Latina para la comunidad es de 35 años. ¿Qué visibilización tiene este problema en los feminismos?

Gerofeminismo y la búsqueda de igualdad en la vejez

Por todas estas razones, la cuarentena dejó en claro la necesidad de pensar las vejeces bajo perspectiva de género, lo cual según considera Dabove, todavía “no representan un tema central en la agenda de los debates feministas”.

“La deconstrucción de estereotipos es fundamental, hay que hacer un trabajo muy fino que va desde el humor y los chistes, las mujeres adultas en el poder y más. Creo que hace falta una geronto militancia, como decimos nosotros, dentro de los feminismos”, indica.

En esa rama trabaja el “gerofeminismo”, que propone defender los derechos de las mujeres y diversidades en la vejez. Para eso, en plena pandemia, diferentes activistas y organizaciones de todo Latinoamérica crearon un manifiesto para difundir la lucha y apostar por la deconstrucción de estereotipos.

“Un feminismo con tintes gerontológicos que visibilice las demandas y necesidades particulares de las mujeres mayores, unido a un componente intergeneracional y transdisciplinario que invite a reflexionar, a su vez, acerca de nuestras mismas vejeces futuras”, detallan.

En este sentido, Dabove considera necesario concientizar acerca del valor de las personas mayores como sujetos de derecho, reforzando el papel de la autonomía de las mujeres, sus libertades, derechos y deberes: “Yo confío en que las generaciones nuevas de adultas mayores podamos sostener esta lucha. Estoy convencida de que va a haber un cambio, que ya empieza a registrarse pero que lamentablemente muchas mujeres mayores de hoy no han podido sostener por la historia de vida en el marco de una cultura patriarcal. Pero poco a poco esto esta cambiando”.

Este es el panorama que aspiran a seguir trabajando en la “nueva normalidad”, de cara a la post-pandemia, asumiendo a las vejeces desde una perspectiva plural, feminista, transfeminista, interseccional con el fin de transformar la cultura viejista, gerontofóbica, del desprecio en una revalorización de la vejez, del respeto de la diversidad que implica ser una persona mayor, hacia la construcción de una sociedad incluyente para todas las edades y géneros.

https://www.filo.news/Ser-vieja-en-Argentina-grupos-de-riesgo-desde-antes-de-la-pandemia-l202007230002.html